Vespa Offcina 8

BIENVENIDOS EN OFFICINA 8

Todo comenzó en 1944, cuando un suave viento de cambio azotó las colinas toscanas. Se respiraba una sensación de libertad e Italia empezaba a mirar al futuro con esperanza y optimismo.
En Pontedera, un grupo de ingenieros especializados se había reunido para ayudar a Enrico Piaggio a hacer realidad su visión: producir un vehículo de dos ruedas asequible y fiable, utilizando la fábrica familiar, situada en la campiña entre Florencia y Pisa.

La misión era de alto secreto: el nuevo equipo se instaló en la zona de la fábrica conocida como Officina Sperimentale, el octavo y último departamento de producción, oficialmente llamado Officina 8. En las primeras etapas del proyecto, Officina 8 era un pequeño laboratorio, donde un selecto grupo de ingenieros, hojalateros, ensambladores y mecánicos se dedicaban, día tras día, a refinar y perfeccionar los prototipos concebidos por el departamento de diseño.

A medida que avanzaba la producción, el equipo de Officina 8 comenzó a expandirse. En 1947, se trasladó a un almacén mucho más grande que, al año siguiente, contaba con la tecnología más avanzada. El nuevo taller era un concentrado de energía creativa: cada idea se ponía sobre la mesa, cada prototipo creado por el departamento de diseño se sometía a rigurosas pruebas con maquinaria de vanguardia. Durante las vacaciones de verano, todo el Departamento Experimental se trasladó a los Apeninos, donde los probadores recorrían hasta 10.000 km al mes, llevando los nuevos prototipos al límite para perfeccionar cada detalle, desde la ingeniería hasta el diseño.

LOS ORÍGENES DE LA VESPA

A finales de 1945, Piaggio había completado su primer scooter, pero el nombre Vespa aún no existía. Este primer modelo se llamó oficialmente «MP5», pero se le conoció con el apodo de «Paperino». Enrico Piaggio buscaba un diseño aún más innovador y encargó el proyecto al ingeniero aeronáutico Corradino d’Ascanio. La primera Vespa se patentó en 1946: un motor de dos tiempos, transmisión directa y una caja de cambios de tres velocidades con una palanca en el manillar para facilitar la conducción.

La “MP6” conquistó definitivamente a Enrico Piaggio y a partir de ahí comenzó un extraordinario éxito industrial y comercial, que continúa incluso hoy, después de casi ochenta años. Diseñada para garantizar la comodidad y la máxima facilidad de conducción, Vespa se ha convertido en un símbolo del Made in Italy, evolucionando con el tiempo sin perder jamás su icónica silueta. En las décadas de 1950 y 1960, las Vespa animaron las calles de las principales ciudades europeas, balnearios y pueblos de montaña. Su línea inconfundible, con rasgos similares a los de una avispa, y su agilidad de conducción la hicieron popular entre personas de todas las edades y estilos de vida. Todos la conocían. Todos la deseaban.

Vespa Officina 8 es mucho más que una edición especial. Es un homenaje a la pasión, a la precisión artesanal y a ese espíritu original que convirtió a Vespa en un ícono global.
Y es también una promesa: la de seguir construyendo herencia, valor y autenticidad para las generaciones que vendrán.


Ágiles y robustos, los modelos Vespa Officina 8 son completamente nuevos, pero a la vez familiares. El tono azul industrial es fuerte e inspirador, arraigado en la historia, mientras que las siluetas dinámicas miran con determinación hacia el futuro. Los miembros del prestigioso equipo Officina8 fueron identificados por una insignia distintiva, un pin de chapa relleno de resina azul, que adornaban con orgullo sus monos.
Este prestigioso pin, con su aire retro y profundo significado, se convirtió en la inspiración para el diseño gráfico de la Vespa OfficinaSerie 8 y su merchandising.

La carrocería de acero de la Vespa Officina8 se presenta en un nuevo Azul Officina 8 metalizado mate, un color diseñado específicamente para esta serie especial que reinterpreta una paleta de colores distintiva que evoca las herramientas y uniformes de los talleres Piaggio.
Esta reinterpretación vanguardista del pasado también está adornada con una placa dedicada colocada en el escudo trasero inspirado en el pin de latón relleno de resina azul que los miembros de Officina8 llevaban con orgullo en sus monos. Los detalles metálicos aportan contraste y ligereza al diseño, atrayendo la atención hacia el perfil dinámico del scooter y dándole un toque contemporáneo.

Los destellos de latón y detalles en tonos aluminio iluminan el vehículo, realzando las líneas icónicas del scooter. Al observarlo, es fácil apreciar cómo la simplicidad de sus elementos lo convierte en un ejemplar único y especial.

Vespa GTV Offcina 8 y Vespa Primavera Offcina 8