«Estaba atrapado en el barro con mi Vespa. Lo primero que hice fue bajar y desinflar un poco los neumáticos para mejorar la tracción. Luego busqué ramas y piedras cercanas para colocarlas debajo de la rueda trasera. Subí la moto suavemente al improvisado camino y, con cuidado, aceleré despacio para evitar que patinara. Mientras empujaba con fuerza, sentí cómo la moto comenzaba a moverse. Finalmente, logré sacarla del barro y seguí mi camino, lleno de alivio.»