Aprendiendo a andar

A ver mis manos juntas
y hago con ellas
una esfera de sol brillante.
Ya di un paso, ya doy otro.

Doy pasitos chiquitos
sobre mi pie izquierdo.

Mi ojo va hacia abajo
por mi vestido blanco
a ver mis piernas finas.
Ya di un paso, ya doy otro.

Y veo mis zapatos
del mismo blanco roto
de la sábana vieja.

Mis manos hacen sombra
y la veo en el suelo
como un dibujo chino.

¡Estoy andando sola
y miro mis zapatos
y miro mis vestidos!

Yo, que jamás pude
ir a escuela lejana,
ni a la fuente sola.
Yo, que jamás pude
jugar ni dar un paso,
ni tener un juguete.
¡Ah, qué hermoso es todo,
cuando lo hace una!

«Aprendiendo a andar». Gabriela Mistral.